sábado, 15 de diciembre de 2007

Miedo...


MIEDO






Para empezar,

diré que es el final,

no es un final feliz,

tan solo es un final...

Pero parece ser,

que ya no hay vuelta atrás...



MIEDO,

de volvernos a Valencia.

Miedo a echaros de menos,

a teneros que olvidar.



MIEDO,

de quererte sin quererlo,

de encontrarnos en Febrero,

y no veros nunca más...









domingo, 24 de junio de 2007

Crónica, BBK Festival Bilbao

Viernes, 22 de Junio del 2007. Una mañana calurosa y algo fresca -a veces- se nos abalanzaba. Cuatro inquietas y emocionadas chicas esperaban la corta, o larga, cola que se extendía delante de ellas. ¿Para que hacían dicha cola? Nada más, y nada menos que para ¡El Festival de Rock en Bilbao!
Sólo eran las 11 de la mañana cuando Lara, Marina y yo cogimos el Bilbobus para llegar a Kobetamendi, donde daría lugar el festival. Al llegar llamamos a nuestra amiga Reix, que todavía no había llegado a Kobeta -justo nos estaba esperando en la parada del bus para cogerlo juntas U.U xD- cuando llega, no saludamos de forma ansiosa, puesto que es la primera vez que nos encontramos, aunque ya habíamos chateado anteriormente vía messenger.
Juntas nos adentramos en aquella salvaje cola de espera, pero al llegar, algo repara nuestra atención. Dos personas, al principio de la fila nos observan ¿alegres? ¿intrigados? ¿las dos cosas? si, son Nyta y Niandra. Nos acercamos a ellos, con vergüenza, y nos saludamos con dos besos. Luego lo típico. ¿Qué tal? ¿Se os ha hecho largo el viaje? ...
Regresamos a nuestro puesto en la cola, y justo vemos que detrás nuestro acaban de llegar un grupo de gente conocida, sabíamos que eran Alex, Stella, Miguel, Annyka, Isabel y por lo que dijo Lara, el novio de Stella. Nos quedamos quietos mirándonos por un largo e insignificante instante que resultó ser nada más que un corto minuto duradero. Pero aún así, no dijimos nada.
Las cuatro durante un periodo de una hora, fuimos a pasear, hablábamos de nuestras cosas, llamamos a Esther y fuimos al baño. En una de esas que regresábamos del baño y nos dirigíamos a la cola nuevamente, nos topamos con Stella, y no pudimos reprimir un gesto de saludo, pues seguidamente, avanzaron Miguel y ella hacía nosotras, con dos besos y una sonrisa nos saludamos, y después las típicas preguntas de siempre que paso de formular.
Más tarde, la hora de la comida. Tuvimos que dejar de esperar para ir a comer, no sin antes pedirle a Stella que si nos guardaba el sitio, ya que la cola se había vuelto inmesa y no seríamos capaces de hacerla entera. Comimos en cuestión de segundos un sandwich y convenciendo a los padres de que nos dejasen ir solas a Kobeta cogiendo el Bilbobus, llegamos. Stella nos comunicó que nos habíamos perdido la prueba de sonido de los Red Hot Chili Peppers, que habían tocado Give it Away. Fue una pena.
Pronto la cola abanzó, y nos adentramos en el amplio jardín del festival. Nos pusieron una pulserita donde se leía claramente: BBK FESTIVAL DE BILBAO, día 22. Aquella pulsera, cual dicha llevo puesta, sabría que permanecería en mi muñeca por mucho tiempo... (mentira xD)
El festival comenzó con un grupo que tocaba en el escenario número uno, el cual nosotras estuvimos en primera fila a pesar de que aquella banda nos importaba bien poco. Pronto tocó Berri Txarrak, durante el cuel conocimos a Pati y PauLaLa. Y por fin, ¡Por fin! llegó Billy Talent. Fueron unos tres cuartos de hora perfectos, emocionantes y maravillosos. Canté, salté, bailé y miré a Ben, el cantante. Me vuelve loca su forma de cantar, -Los padres de Lara y Marina dicen que parece que se haya pillado los huevos con la puerta- pero a mí me gustan sus gritos xD. Además se quitó la camisera -Según Lara le cuelgan las tetas ¬¬'' no es cierto-; me arté a hacer videos y fotos, hasta me quedé sin espacio en el móvil, pero ese concierto valió la pena.
Después vimos a Fish Bone -o como se escriba- que me reí un montón por que el cantante no llevaba calzoncillos y además se tiraba encima de la gente y claro si tu debías de sujetarle con las manos, y no llevaba calzoncillos, accidentalmente podías meterle el dedo en su asqueroso ano -teoría de Lara xD- y luego el guitarrista o lo que fuese tenía un pelo en donde podía guardarse la casa entera, se quedó con el mote del once-ocho-once xD. Y otro que tenía una perilla que parecía un pino xD.
Estuvimos cerca de una hora y media esperando a que nuestro grupo favorito, los RHCP salieran a dar su espectáculo. Pero el día se nos nubló cuando John y Flea aparecieron dando como Into la canción de Cant Stop. La gente se revolucionó, se emocionó, dando brincos de alegría, empujándose unos a otros, masacrando a la gente de su alrededor. ¿Lo harían adrede? ¿Sabrían, quizás, lo jodedores que estaban resultando posiblemente a las personas que querían disfrutar de un concierto, el primero, de su grupo favorito? Lara, Marina, Reix y yo agoviadas buscábamos la salida desesperadas, intentando escapar de aquellos piezacos que pretendían aplastarnos.
Cada una apareció por una lado del festival, hasta creo que alguién apareció en Vitoria, no lo se cierto. A Reix la encontramos tirada como un bicho sobre el césped. A Marina se le desbrochó el sujetador y una estraña se lo abrochó, según cuenta. Lara... Lara simplemente se fue a tomar por culo quiero decir... a tomar por viento. Y yo... yo deambulaba nauseabunda por entre los cuerpos pesados de la gente que me impedían el paso. Hasta me tomaron por borracha, a lo mejor lo parecía, o lo estaba. La cuestión, y por suerte, es que al fin nos encontramos, sanas y salvas. Y al menos disfrutamos del concierto, da igual que no fuese en primera fila, la cuestión es que los oímos, los vimos y los recordamos y recordaremos. Nuestra primera vez en un concierto de los Peppers. Puede que resultase siniestra, rídicula e incluso penosa, e incluso puede que para algunos el cancierto fuese una verdadera mierda, pero no lo cambiaría, estuve con gente que apreciaba y eso no lo cambio. Me lo pasé muy bien, y ese fue el significado del día 22 de Junio. Es el significado que yo le doy.


Prometo dejar fotos y videos cuando los tenga ^^

lunes, 26 de febrero de 2007

ÁNGEL DE LA GUARDA

Esta es una historia que es preciosa y algo dramática y que presenté a un concurso del que todavía nose en que puesto he quedado... Espero que os guste!!
~ÁNGEL DE LA GUARDA~

Algún día tuvo que pasar, como todo lo bueno, y al igual que el tiempo pasa de largo. De largo, dándote cuenta de que aun te quedan cosas que hacer, que experimentar, que contar… Yo no tuve una vida tan mala, viví con mis padres, fui a la escuela y quedaba con mis amigos, no podía quejarme en absoluto. Hasta que un día el mundo se me vino encima… Salía de natación, cansada como siempre, pues nos habían hecho trabajar duro para las competiciones que se aproximaban. Mi madre me esperaba en el coche ya con el motor encendido. Pero ya solo sé que allí, mientras bajaba las escaleras me desplomé, sentía que mi peso se reducía al de una pluma, y vi como mí madre bajaba rápidamente del coche, aun dejando el motor en funcionamiento y su expresión de terror…
Al cabo de un rato desperté, dolorida por la caída, ya que mi cabeza había rebotado fuertemente contra el suelo. Dirigí la mirada por toda la habitación. Me hallaba en el hospital, en una cama de sábanas blancas y limpias, en donde ponía el nombre de la clínica. Pero en aquel lugar no me encontraba sola. Mi madre dormía en una posición un tanto incómoda sobre un sillón que también lo parecía. Y al girar la cabeza en la otra dirección vi aun chico de mi misma edad, dieciséis años. Era bastante guapo, moreno y unos ojos verdes increíblemente bonitos. A primera vista no encontré motivo alguno para que el estuviera ingresado. Nuestras miradas se cruzaron, y el me sonrió.
-Hola. Soy Raúl. ¿Y tú?
-Laura. –Contesté.
Mi madre al oír mí voz se despertó en seguida. Y me abrazó con fuerza.
-¡Hija que susto me has dado! –Dijo, y pensé que estaría a punto de ponerse a llorar.
Por el rabillo del ojo vi a Raúl, que nos miraba y se reía.
-Eh… mamá ¿No tienes hambre? –Le pregunté.
-Si hija, pero prefiero estar aquí contigo.
-No mamá. Ves a casa a comer, y descansa que tienes mala cara.
-Tienes razón. No he dormido en toda la noche. Me voy, pero si necesitas algo llámame al móvil o a casa. ¿Vale?
Asentí. Y otra vez volvió a bombardearme con besos y abrazos, luego me susurró «Te quiero». Cuando por fin se fue suspiré aliviada.
-Todas las madres son iguales. –Me dijo Raúl.
-Si, pero creo que la mía es peor. –Los dos nos reímos.
Tras un intenso silencio no fui capaz de evitar preguntarle:
-Y tú ¿Por qué estás aquí?
El joven chico retiró la sábana, y pude comprobar con horror de que no tenía pierna. Quise no mostrarme triste, pero fue inútil.
-No te preocupes. –Dijo al ver como le miraba. –Estoy acostumbrado, pronto tendré una pierna y podré volver a andar.
-Eso es una buena noticia. –Le sonreí con esfuerzo.
-Ya lo creo.
De repente empecé a encontrarme mareada, y parecía como si todo girase…
-¿Te encuentras bien? –Dijo una voz que sonaba a lo lejos por muy cerca que estuviese de mí.
Me levanté sin saber que hacía, supongo que iría al baño a mojarme con agua fría la cara. Pero antes de llegar me vi tirada cuan larga era sobre el frío suelo de la habitación. Y con una voz a un más distante oí decir «Ayuda por favor».
Cuando volví a despertar estaba en otra habitación aislada. Escuche los sollozos amargos de mí madre, y la voz grave del médico.
-Su hija está en estado crítico. Le queda poco de vida.
-¡Pero usted debe de salvarla! ¡Debe hacer algo! –Gritaba mi madre entre lágrimas.
-No podemos hacer nada más. Discúlpeme.
Mi madre entró en la habitación, y me miró. Tenía lo ojos hinchados y rojos.
-¿Qué tengo mamá? –Dijo con un hilo de voz.
Mi madre me acarició mi largo cabello castaño. Y con su mirada me lo dijo todo: Cáncer; Me explicó que tenía un tumor en la cabeza bastante grande y desarrollado, que pocos médicos habían sometido a una operación en casos así, pero que ninguno había resultado. También me explicó que ahora la decisión era mía: Operarme, o, no. Me dejaron tiempo para tomar una decisión. Y mientras tanto exigí ver a mí antiguo compañero, Raúl. Asi que me trasladaron a mi anterior habitación. Hablábamos mucho. Sobre mi decisión, sobre las consecuencias… Un día, recapacitando pensé que todavía no había hecho todo lo que tenía previsto, pero llegué a la conclusión que aquel tumor me decía que había hecho todo aquello que debía hacer.
-Raúl… -Él me miró. –No voy a operarme.
Quedó paralizado por un momento, luego tragó saliva.
-¿Seguro? –Asentí.
-Quiero darte las gracias, me has ayudado mucho últimamente.
En los ojos del chico asomaron algunas lágrimas.
-Sabes. –Me dijo. –Ya sé porque no hay gente como tú en este mundo… Eres un ángel, y tu sitio es el cielo, cómo los demás ángeles.
Aquellas palabras fueron las más bonitas que me dijeron jamás. Y fue lo último que me quedaba por experimentar: Afrontar la realidad.
Y ya solo fue cuestión de tiempo de que dejara el mundo. Cuando por fin lo hice, llegué a mi lugar: el Cielo. Y allí un hombre me ofreció ser ángel de la guarda de alguien, y yo contesté.
-De Raúl.


~THE END~

Bienvenid@s!


¡Hola! ¿Qué tal? Espero que biiiien!! Me llamo Rocío y me encanta escribir, de momento abro este espacio en la red para poder publicar mis historias y relatos... y si tengo algún que otro comentario pues mejor :D.
Poco a poco publicaré mis historias. Espero que os gusten y que me comentéis lo que queráis!!